El estrés y la ansiedad
La presión a la que los alumnos son sometidos durante los períodos de exámenes, provoca estrés y ansiedad. Es natural, de hecho es bueno que suceda y que el el impulso que os ayuda a enfrentarnos a los retos y a situaciones agobiantes. Pero es preciso pensar que si no se controla, pueden derivar numerosos problemas como por ejemplo la falta de concentración, dolor de estómago, náuseas, respiración agitada, sensación de desconfianza y bloqueo a la hora de tomar decisiones importantes.
Es aconsejable llevar una rutina que deje espacio a las necesidades básicas que nuestro organismo necesita. Dormir, comer, descansar, hacer ejercicio etc. no debemos dejar de lado estas actividades ya que el rendimiento del cuerpo non estaría funcionando correctamente.
Primero es necesario detectar que tenemos ansiedad y estrés y reconocerlo. Parece algo que no es importante pero es necesario para combatirlo.La técnicas de relajación inducida y abdominal son las más aconsejables. En caso de que las técnicas no funcionen se podría acudir a la medicación pero solo acabaría con el problema momentáneamente y no de forma definitiva.
Estudiar regularmente te hará sentirte seguro de ti mismo. Los pensamientos más comunes suelen ser negativos. Sustituirlos por otros objetivos ayudarán a tener una visión más realista de la situacioón en la que te encuentras,
Si un alumno lo deja todo para el último momento está perdido. Se quedará muy posiblemente en blanco en un examen. Aprender a controlar tus emociones y a organizarse es fundamental.